Otto Reyes Casanova Arquitecto > Museo Casa Roig. 1990

Preamble. Casa Roig is a private residence designed by Architect Antonin Nechodoma,
at Humacao, Puerto Rico, a city at the East end of the Island. The House was built in 1919, and exemplifies the style of the prairie, a phenomena that occurred in Puerto Rico simultaneously with the architecture of Frank Lloyd Wright at Oak Park, Illinois. The house, although donated to the University of Puerto Rico in 1977, fell into neglect and into such a ruinous state that preservation seemed impossible, the doomed fate of almost all of Nechodoma’s architectural legacy. Through the courageous and persistent of the Humacao community, this landmark has been saved.

Purpose and Scope of the Activity. The purpose of the project is to restore Casa Roig, the last remaining of the wood work, mosaics, stained glass, and also gardens and the interior furniture and furnishings, in order to recapture the architectural integrity of the house and the spirit of a bygone era. The project is taking over five years to complete. Design began in 1983, restoration in 1984; the house opened to the public in June 1989, but the Final Phase IV: Interiors, Furniture and Furnishings, is still in process.

Unusual Challenges or Innovative Approaches. Perhaps the greatest challenge in the Casa Roig project was to get the whole community involved in the preservation effort: the University; the regional industrialists; local, state and federal government; private enterprise; the merchants; the students; and private citizens; together in a fund raising effort. In Puerto Rico this is a most innovative approach since traditionally the citizens rely and expect the government to do all of the work and to provide all of the funding. Casa Roig has been a notably exception and a laudable example to emulate.

Results, Accomplishments and Benefits. The main result has been the saving of an architectural jewel from oblivion and inevitable destruction by neglect. The process has been very long and quite difficult directly related to the efforts of the community to raise the necessary funds.

Accomplishments are many: 1) the high degree of quality obtained by the artisans who labored in the project restoring the architectural wood work, mosaics, stained glass, and which has resulted in a reawakening of dormant skills; 2) the institutionalization of the Casals Festival Concerts at Humacao, which started as a fund raising effort, and has become tradition and the major cultural event; 3) the house, although not quite finished, has already been used for major exhibits and conferences. The house, due to its architectural importance, is being visited by puertoricans and people from other countries, becoming a major tourist attraction of its own.

The greatest benefit of the restoration has been the unification of the community, the awareness toward the preservation movement, and the precedent for Puerto Rico. The task was enormous and, because it was difficult to accomplish, it has become so more dearly appreciated. Casa Roig has become the bridge the University and the community ---------Casa Roig has become the symbol and pride of Humacao.

Final Phase IV: Interiors, Furniture and Furnishings. The final phase of this lengthy process involves the completion of the interior spaces. Nechodoma designed his spaces with total integration of all trades: wood work, floor and ceiling patterns, mosaics, stained glass and furniture, the design motive carrying through all the architectural expressions, into a unified creation. In this spirit we have designed the furniture for Casa Roig, and based also on archival evidence of Nechodoma’s work. A prototype of the dinning room chairs was developed by the wood shop at the Humacao University College and after revising the prototype, six dinning room chairs have been built. The chairs are totally dismountable, attached by pegs as per Nechodoma’s detailing. Because of the handcraft nature of the design and its high cost of production, the rest of the furniture construction has been halted pending funding.

It is the hope of this writer that, if we are honored with an award, the prize money could assist in completing the construction of the remaining pieces of furniture and hence, culminating the preservation effort.

CREDITS: CASA ROIG RESTORATION
Administration
Fundación Oriental de Arte y Cultura
Lillian C. Morales, Rectora C.U.H.
Elsa I. Rodríguez de Santos, Rectora C.U.H.
Enid I. Cabrera
María del Pilar González
Emma Molinary
Oscar Rodríguez
Glizette Soltero
Architecture
Torres, Beauchamp, Marvel y Asociados, Architects. Engineers Planners
Thomas S. Marvel, Arquitecto
Otto Octavio Reyes Casanova, Arquitecto
Roberto Sepúlveda, Arquitecto
Luis A. Pasarell, Arquitecto
Historical Research
Beatriz del Cueto, Arquitecto
Cristóbal Colindres, Arquitecto
Roberto Martínez, Colaborador
Jorge Dávila, Delineante
Max Toro, Fotógrafo
Consultants
Jaime Zeno y Asociado, Mecánica
César Corretjer & Associates, Estructura
Rodríguez y Negrón, Electricidad
Mosaics
Carmen Mendoza, Vitralista
Stained Glass
Diseñadores de Vitrales de Puerto Rico
Furniture
Otto Octavio Reyes Casanova, Arquitecto
Salomón Barrientos, Arquitecto
José Esterás Tolosa, Computadora
Jesús Rivera Díaz, Ebanista
José García Pérez, Pintor
Landscape Architecture
Ángel Rodríguez, Arquitecto Paisajista
Contractors
Empresas Naranjo
Fernández y Gutiérrez
División Planta Física C.U.H.
Others
Antonio Martorell, Artista, Portafolio Casa Roig
Roberto Rosario, Maqueta Casa Roig
Doctora Arleen Pabón de Rocafort, Director/Oficial O.E.P.H.


Restauración de la Casa Roig Colegio
Universitario de Humacao, Humacao, Puerto Rico

Otto O. Reyes Casanova
Arquitecto

La restauración de la Casa Roig en Humacao se basa en un enfoque de rehabilitación y re-uso de una importante pieza arquitectónica, considerada entre las mejores obras del arquitecto Antonín Nechodoma.

Los mayores enemigos de los monumentos históricos son el hombre y la humedad, en ese orden. La Casa Roig no ha sido excepción. Durante años estuvo cerrada y sujeta al vandalismo, perdiendo gran parte de sus elementos originales, erosión gradual de su integridad. Por integridad entendemos la parte auténtica de un monumento versus pérdida, réplica o sustitución.

Debido al avanzado deterioro de su interior, causado por los años de filtración del agua por los techos, fue imposible preservar las maderas: la estructura de viguetas, las puertas y ventanas, y el elaborado sistema de cornisas, zócalos y molduras.

Por tal razón, al comenzar los trabajos de documentación se procedió a realizar un inventario total y detallado de todos los elementos que necesariamente habría que restituir. Se procedió a un estudio fotográfico del exterior e interior, y al levantamiento de dibujos de todos los espacios.
Las puertas y las ventanas se encontraban muy vandalizadas, desprovistas de sus valiosos herrajes originales de bronce. Fotografiamos, por lo tanto, cada uno de los 107 huecos de fenestración, salvando los mejores ejemplos de puertas y ventanas, para usarlos como modelos en reproducción. En esta fase de documentación se levantaron planos de las plantas y elevaciones de cada una de las habitaciones interiores. Se enfatizaron los detalles de construcción de la gama de pequeños elementos de terminación en madera que en conjunto, constituyen el vocabulario propio de Nechodoma y la exaltación artesanal que representan sus obras.

Una vez terminada esta fase, el lunes 24 de octubre de 1983, se procedió con la demolición y remoción de todos los elementos dañados. Se inició así el proceso de restauración, que dejó desnudas y en pie sólo las formidables y gruesas paredes de hormigón para, a partir de éstas, comenzar el lento proceso de recreación.

Podremos debatir cuán deseable es éste procedimiento; depende de cada caso y circunstancia. En las restauraciones de los antiguos templos del Japón construidos en madera, material perecedero, es necesario reponer cada 200 años gran parte de sus elementos, desmontado cada pieza y restituyendo los elementos dañados por réplicas. Al cabo de varios de estos procesos, en mil años, ¿hemos perdido ya la integridad del monumento?

Las obras maestras del ingeniero suizo Robert Maillard, constructor de los más bellos puentes de hormigón armado a principio de este siglo, se están demoliendo y reconstruyendo otra vez en el mismo material, réplicas idénticas del original, única alternativa de restauración cuando el hormigón llega al fin de su vida útil. Es necesario repetir este proceso una y otra vez para poder perpetuar un monumento histórico.

Para el proceso de reconstrucción contábamos con los planos originales preparados por el arquitecto Antonín Nechodama en el 1919; ocho hojas de dibujos que mostraban las plantas, elevaciones, secciones, los detalles estructurales y los constructivos; y además, valiosísima información que detalla puertas, ventanas, cornisas y vitrales.

A base de estos planos, pudimos añadir elementos del plano original no construidos, pero que nos parecían importantes y representativos de la filosofía del arquitecto Nechodoma; una filosofía que integraba el jardín a la vivienda por medio del estanque reflectivo, que fracturaba la fuerte luz del tropico con el vidrio a color matizando la penumbra interior, que capturaba esta luz y la reflejaba por medio del mosaico, y que separaba e integraba el espacio por medio del tradicional medio punto. Tal es el caso del estanque de lotos en el patio frontal, el medio punto de vitrales de la biblioteca, y la banda de mosaicos periferal en la pared del segundo piso, a la altura del borde superior de la ventana: tres elementos importantes del concepto original.

Durante la fase de investigación histórica se desarrollan los conceptos de uso y el enfoque que debería regir la restauración. Nos enfrentamos al reto de salvar una estructura de gran valor histórico y artístico, construida como una residencia señorial, que debería ahora adatarse y atemperarse a unos nuevos usos, a nuevas exigencias de espacio y servicios técnicos, pero sin perder sus características únicas. Además, estos nuevos usos deberían ser de carácter múltiple para permitir una máxima utilización e intensidad de uso.

Nos pareció vital salvar las escalas y proporciones del exterior, las relaciones entre altura, fenestración, grandes aleros, su proporción clásica del estilo horizontal de la Casa de la Pradera de Wright. Sin embargo, el interior se debería ampliar y modificar adaptándose a los nuevos usos: museo, centro cultural, archivo histórico y centro de investigación.

Por ejemplo, una de las determinaciones más difíciles fue cambiar la estructura de madera por una de acero. Esta decisión la dictó la necesidad de cumplir con los códigos de edificación y con las cargas vivas para la residencia de los pisos. En el caso de las residencias se exige 40 libras por pie cuadrado, y en el caso de salas de reuniones 100 libras por pie cuadrado, dos veces y media mayor. Para no alterar el peralto del espacio para la estructura, apenas 13 pulgadas, y para no afectar las proporciones externas y la de los espacios internos, se requirió el cambio de material.

Otro cambio obligado fue sustituir las tejas del techo originalmente fabricadas con fibra de asbestos, material carcinógeno hoy día prohibido, por unas de asfalto, pero siguiendo el patrón de ajedrez en diamante.

Finalmente, nos pareció importante la integración de los servicios técnicos – aire acondicionado, electricidad, plomería – en una forma discreta y subordinada a la arquitectura de los espacios. Se aprovechó el sótano para ubicar los equipos de aire acondicionado, distribuyendo el aire bajo el piso de la primera planta y subiendo por paredes dobles a la segunda planta. Se añadió una rampa para impedidos modificando ligeramente la escalera lateral.

El trabajo de terminación de madera de los espacios interiores se ejecutó siguiendo estrictamente los detalles documentados durante la fase de investigación. Las líneas de las tablas del plafón, sus cortes a 45 grados, su unión con las paredes, el patrón del piso, su zócalo ancho abriendo como zapatos, los esquineros, el revestimiento de los huecos, las cornisas y doble cornisas en las paredes, y la línea mágica horizontal en el nivel superior de la ventana, característica de la arquitectura de Nechodoma que amarra la composición, la modula y la enriquece, fueron elementos meticulosamente recreados. Tuvimos la fortuna de conseguir un contratista que contaba con personal diestro y motivado, que realizaron de manera excelente el trabajo artesanal en madera, tanto así, que nos tentó dejarle sin el tinte obscuro, muy obscuro, que Nechodoma siempre aplicaba a la madera.

Durante la fase de la restauración fue necesario reconstruir parte de los mosaicos de cristal de la fachada frontal y las laterales. Por estar expuestos a los elementos y al vandalismo, dichos mosaicos de vidrio estrellado se encontraban muy deteriorados. Gracias a la habilidad y al interés de la vitralista Carmen Mendoza pudimos restituir con gran precisión y con gran esmero artístico este importante elemento. Los colores y las texturas de los cristales originales se consiguieron en Europa, Nueva York y California. Se levantaron calcos de los diseños directamente de las paredes y se utilizaron para las réplicas de los mosaicos. Opino que este trabajo fue el más acertado durante el proceso de restauración.

El crédito por la difícil y extensa tarea de reconstrucción, a través de ocho fases de contratos y que duró seis años, pertenece y se debe a la paciencia y constancia del arquitecto Roberto Sepúlveda, figura vital también durante el proceso de la realización de los planos de construcción y las múltiples subastas.

En el diseño de los muebles para habilitar la Casa Roig estamos reinterpretando, a través de fotos antiguas, el diseño de los muebles por el propio arquitecto Nechodoma para su residencia de Monteflores, y de muebles construidos para otros clientes, como la Casa Korber y la Mansión Giorgetti. Se mantiene así de la continuidad del diseño en los interiores, característica en Nechodoma, quien integraba las texturas y los patrones del diseño desde la planta a la pared, al plafón, al vitral, o al respaldo de una silla.

Los jardines han sido diseñados por el arquitecto paisajista Ángel Rodríguez, basándose en la documentación de los jardines de la Casa Roig y de los jardines exuberantes y tropicales de la casa del arquitecto Nechodoma.

No queremos concluir esta breve explicación de los procesos de restauración de la Casa Roig sin agradecer la oportunidad de colaborar en este importante proyecto. Si la restauración de la Casa Roig ha sido un éxito, mayor éxito ha sido la participación activa de toda una comunidad, junto con la Universidad, unidos en el propósito de salvar su patrimonio cultural.

Muchas personas has estado involucradas con entusiasmo y perseverancia: la familia Roig, la Administración del Colegio Universitario de Humacao, la Junta de Síndicos de la Casa Roig, la Fundación Oriental de Arte y Cultura y, principalmente, la comunidad de Humacao.

Sin la ayuda de los humacaeños no hubiese sido posible llegar hasta aquí. A ellos le pertenece el logro y el triunfo de haber podido salvar una obra importante de nuestra época; una obra que trasciende nuestros límites territoriales de Isla, una Obra Maestra de la Arquitectura del Siglo XX: la Casa Roig por el arquitecto Antonín Nechodoma.


Créditos

Administración
Fundación Oriental de Arte y Cultura
Lilian C. Morales, Rectora C.U.H.
Elsa Berríos de Santos, Rectora C.U.H.
Enid I. Cabrera
María del Pilar González Lamela
Oscar Rodríguez
Glizette Soltero

Arquitectura
Torres, Beauchamp, Marvel y Asociados
Architects, Engineers and Planners
Thomas S. Marvel, Arquitecto
Otto Octavio Reyes Casanova, Arquitecto
Roberto Sepúlveda, Arquitecto
Luis A. Pasarell, Arquitecto

Investigación Histórica
Beatriz del Cueto, Arquitecto
Cristóbal Colindres, Arquitecto
Roberto Martínez, Colaborador
Jorge Dávila, Delineante
Max Toro, Fotógrafo

Consultores
Jaime Zeno y Asociado, Mecánica
César Corretjer & Associates, Estructura
Rodríguez y Negrón, Electricidad

Mosaicos
Carmen Mendoza, Vitralista

Vitrales
Diseñadores de Vitrales de Puerto Rico

Paisajismo
Ángel Rodríguez, Arquitecto Paisajista

Contratistas
Empresas Naranjo
Fernández y Gutiérrez
División Planta Física C.U.H.

Otros
Antonio Martorell, Artista, Portafolio Casa Roig
Doctora Arleen Pabón de Rocafort, Directora/Oficial O.E.P.H.
Roberto Rosario, Maqueta Casa Roig